Cuando estamos cómodos, tranquilos, y en general nos sentimos bien, trabajamos mejor y somos más productivos. Invertir tiempo en nuestro bienestar es muy importante para combatir el estrés y aumentar el placer día a día. Por esto es muy importante hacer deporte, meditar, pasar tiempo en la naturaleza, escuchar música o realizar cualquier actividad que para ti represente bienestar.
A continuación de taremos 4 pasos que te ayudaran en esos momentos que te sientes agotado del trabajo o de cualquier actividad que requiera de tu esfuerzo y concentración.
1. Siéntate
- Con los pies enraizados en el piso, las manos sobre los muslos y los ojos cerrados
- Respira profundamente, escucha los sonidos en tu entorno y déjalos pasar por tu mente como si fuera una brisa suave.
- Mantente en esta postura durante 3 minutos.
2. Estírate
- En la silla, estira tus brazos al cielo.
- Une tus manos sobre tu cabeza.
- Respira profundo llevando el aire hacia tu abdomen.
- Toma 5 respiraciones profundas.
3. Levántate
- Ahora de pie, estira tus brazos encima de la cabeza y estírate primero hacia la izquierda, halando la mano derecha un poco. La mirada va hacia arriba.
- Respira profundamente 3 veces y luego cambia de lado.
- Toma tus codos en la mano del brazo opuesto y levanta tus brazos, generando así un marco alrededor de tu cabeza.
- Estira los brazos hacia los lados. Toma 5 respiraciones profundas.
- Dóblate hacia adelante y agarra tus pies. Estira la espalda baja y la parte trasera de las piernas.
- Agarra los codos y haz movimientos suaves de un lado al otro.
- Respira profundamente durante 8 inhalaciones.
- Levántate lentamente y pon tus manos en el corazón para sentir los latidos.
- Respira profundamente.
4. Siéntate con las manos en las rodillas
- Inhala arqueando tu columna, mirando hacia el ombligo y metiendo el mentón.
- Exhala para expandir el pecho y mira hacia el techo.
- Haz una leve torsión hacia el lado izquierdo.
- Pon tu mano derecha en el muslo opuesto y gira todo el torso hacia la izquierda.
- Respira profundamente, mirando hacia atrás.
- Toma 3 respiraciones y cambia de lado. Otra vez, toma los codos con la mano opuesta.
- Inhala el marco de tus brazos encima de tu cabeza, exhala para bajarlos. Repite 10 veces.
- Coloca las manos en las rodillas. Respira tranquilamente por la nariz, observando los cambios en tu cuerpo y mente.
- Cuando te sientes listo/a, continua con tu día, con más claridad, ligereza y felicidad.
Los seres humanos no fueron hechos para estar sentados dentro de edificios todo el día. Nuestros cuerpos y almas requieren movimiento y cambios de ambiente. Pasar tiempo al aire libre es muy importante aunque esto se dificulta cuando vivimos en la ciudad y trabajamos desde casa (y más en tiempos de cuarentena).
Los efectos químicos en nuestros cuerpos que causan el movimiento del cuerpo al aire libre incluyen:
- Aumento del flujo de la sangre, generando más oxígeno para todo el sistema.
- Mejoramiento del sistema inmune.
- Más fortaleza en los músculos y huesos Aumenta la absorción de vitamina D.